PHOENIX — Un joven de 20 años de edad de Phoenix muere después de contraer COVID-19. Adrián García Hernández falleció tras luchar contra el virus por 20 días.
En entrevista con ABC15, sus padres Jessica y Alejandro Hernández, contaron lo devastados que estaban con la pérdida de su hijo y como la tragedia ha cambiado su perspectiva sobre COVID-19.
“No lo creíamos al 100 por ciento. No pensamos era real. Yo le decía a la gente, ‘no conozco a nadie a quien el virus haya afectado personalmente.’ No te das cuenta del impacto hasta que te sucede a ti,” dijo Jessica Hernández, la madre de Adrián.
Jessica dice que toda la familia se contagió con COVID-19 antes del fallecimiento de Adrián. Sus otros hijos padecieron de fiebres y de dolores en el cuerpo.
Para Jessica el dolor fue tan intenso que dice será difícil de olvidarlo: “no es como cualquier dolor regular. Es un dolor que te llega hasta los huesos. Tus pantorrillas duelen cuando te das vuelta en la cama al dormir. Es un dolor inexplicable.”
Mientras toda la familia se recuperaba, Adrián empeoraba. Hasta cierto punto dice la familia, pensaban que Adrián se estaba sintiendo mejor, pero todo cambio de la noche a la mañana.
“Recayó de nuevo con fiebre y dolor de músculos y con escalofríos, seguido de una tos severa. No podía dejar de toser, solo me dijo, ‘ Mamá, no me estoy sintiendo bien. Ocupo ir al hospital,’” relató Jessica.
Adrián fue ingresado en el hospital Dignity Health siete días después de presentar síntomas. Sin embargo, lo trasladaron a otro hospital en Gilbert tras un dia de internado.
“Dijeron que era debido al cupo y que necesitaba más oxígeno,” expresó Jessica.
Ese dia fue la ultima vez que a familia vio a Adrián en persona. Nunca salió del hospital y fue puesto bajo respiración artificial de inmediato.
“No podía hablar. Estaba bajo respiración artificial, sedado,” dijo Jessica.
Adrian Hernandez perdió la batalla contra COVID-19 tras 20 días de presentar los primero síntomas.
“Nunca abrió sus ojos. Nunca volvió a hablar con nosotros,” expresó Jessica.
La familia tuvo que despedirse de Adrián por teléfono, sin saber si en realidad él podía escucharlos.
“La enfermera sostuvo el teléfono en su oído y le hablamos. Le dije que se mantuviera fuerte, pero no se si pudo escucharme,” dijo Jessica.
Al preguntarle a la familia si Adrián padecía de alguna enfermedad previa, su madre nos dijo que descubrieron durante su hospitalización que padecía de diabetes.
Ahora que la población más joven se ha convertido en el número más grande de casos positivos de COVID-19, Jessica quiere asegurar que su historia llegue a toda la comunidad, especialmente, la comunidad Latina.
“Las personas promedio sin una enfermedad o condición médica van a sobrevivir. Nosotros estamos bien, mi hijo no. Imaginese a su familia. ¿A quién escogería para que no se salve?
La familia Hernández le pide a la comunidad que sean más cautelosos, que usen cubrebocas y que tomen a COVID-19 con seriedad.
Al joven Adrián le sobreviven su prometida y una bebe de tres meses de edad, quien era el orgullo más grande de su vida. Si desea ayudar a la familia visite este sitio web.
