Christian Armanti tiene tan solo 12 años y ya está en camino de convertirse en neurocirujano.
“Comencé en MCC (Mesa Community College) cuando tenía 10 años. Estuve allí durante dos años y conseguí mis asociados en ciencias. Este semestre de otoño comencé en ASU en ingeniería biomédica. Estoy en un programa llamado ‘tres más uno’ en el que obtendré mi licenciatura en dos años y mi maestría en uno,” expresó Armanti.
El niño Armanti nació y se crió en los EE. UU. El dice que le debe su éxitos a sus padres quienes son inmigrantes de Colombia y Venezuela.
“Han sido todo. Mi mamá me ayuda con todo, me lleva al colegio y me espera. Mi papá me ayuda en casa con la tarea.”
El jovencito se destaca no solo en el escenario como mariachi, sino también en la escuela. Dice que todavía recuerda cuando su madre lo llevó a su primera clase universitaria y la gente pensó que ella era la estudiante.
"Se sorprendieron porque pensaron que iba a la guardería.”
Su éxito académico inició desde muy temprana edad, pasó de segundo a cuarto grado y luego a la universidad.
“Cuando tenía 8 años ya me habían dicho que estaba listo para la universidad. Mi madre me educó en casa durante aproximadamente un año y fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba listo.”
Le pregunté cómo maneja la presión a una edad tan joven, respondió que todo ha sido gracias a la música de mariachi.
“Gran parte de mi éxito y cómo me concentro se debe a la música de mariachi. Me ayuda a tomar un descanso de la escuela y realmente disfruto haciéndolo,” dijo Armanti.
El joven forma parte del Mariachi Juvenil de mi Tierra https://www.facebook.com/Mariachi-Juvenil-de-Mi-Tierra-592685790853671
en el área metropolitana de Phoenix. Nos cuenta que conoció a un miembro de la banda en Mesa Community College y decidió unirse al grupo.
Sus padres soñaban con que Armanti se convirtiera en cantante de ópera, pero él se enamoró de la cultura mexicana.
“Soy oriundo de Estados Unidos, pero me describo como colombiano-venezolano-mexicano. Esos países realmente abarcan lo que es mi personalidad,” expresó Armanti.
El crecer en Arizona, dice, lo ha llevado ha ver mucha discriminación hacia los inmigrantes. Su objetivo es acabar con los estereotipos.
"Mi origen es de otro país, pero eso no significa que no seamos capaces de hacer lo mismo o más que la gente de Estados Unidos o de algún otro lugar.”
Pero sus talentos van más allá del Mariachi. No solo se convertirá en neurocirujano antes de poder beber alcohol legalmente en Estados Unidos, sino que también toca la trompeta, el piano, baila y actúa.
Otro de sus atributos, su parecido con el famoso cantante mexicano Luis Miguel.
“La gente de México y los países latinos me dicen eso, pero la gente de los Estados Unidos me dice que me parezco a Mick Jagger. Creo que me parezco a los dos,” dijo riendo Armanti.
Él espera que su mensaje pueda inspirar a otros, especialmente a los inmigrantes. Desea que pueda inspirarlos a soñar en grande y a creer que todo es posible.
“No importa de dónde seas, puedes ser de Asia, Sudamérica, México. No importa el país, la edad, el tamaño, nada importa. Lo que realmente importa es lo que hay dentro de ti, si eres una buena persona.”
