A medida que aumentan los casos y se acercan las vacaciones, la cantidad de vidas que cobra el coronavirus sigue creciendo.
La familia Delgado comenzó a preocuparse por Sandra y Fred Delgado después de que la pareja fue admitida en el hospital Abrazo Arrowhead al dar positivo por el virus.
La pareja, casada desde hace 46 años, era conocida por su espíritu adorable y sus sonrisas contagiosas.
"Se amaban y no podían estar sin el otro", dijo su hijo Richard Delgado, que vive en Indianápolis.
“Conocías a mi papá sin conocerlo ya mi mamá sin conocerla”, agregó Freddy Delgado, el hijo mayor de Fred y Sandra. “Saludaban a todos con una sonrisa”.
Sin embargo, su batalla fue corta. Sandra falleció el 7 de diciembre. Diez días después, su suegra, Lidia Delgado, falleció en otro hospital. El 20 de diciembre, Fred Delgado Sr. tomó su último aliento.
"Ha sido una pesadilla, se ha sentido como una pesadilla de la que no podemos despertar", agregó Jennifer Grady, la única hija de Fred y Sandra.
"Es un shock, es un dolor, es tristeza, es realmente impensable", dijo Freddy. "No vivían con miedo, no vivían en una burbuja. Aun así, tomaban precauciones; tomaron un riesgo calculado y, lamentablemente, este virus fue devastador para ellos y para nuestra familia".
La pareja gozaba de buena reputación en todo el Valle. Fred ha sido un entrenador de fútbol conocido en Phoenix desde la década de 1980.
“Phoenix es una ciudad enorme”, dijo Freddy. "La comunidad del fútbol al crecer, era una comunidad pequeña. Todavía es así, y sé que hay muchas personas a las que él influyó que van a quedar devastadas".
Freddy recuerda que su padre recibía llamadas de niños a los que entrenaba preguntándole cuándo podrían salir y practicar de nuevo.
La mayoría de los juegos y prácticas se cancelaron debido a la propagación de COVID-19 a principios de este año. Delgado y su esposa incluso llevaban comidas a las familias de los niños a los que él entrenaba, y se comunicaban constantemente para ver cómo la estaban pasando por la pandemia.
"No se trataba de las X y las O, de la técnica o nada de eso", dijo Freddy. "Se trató más de las relaciones que hico con la gente. La confianza que les dio a estos niños y niñas, hombres y mujeres. Eso es lo que era para él ser entrenador y eso es algo que, como entrenador en mi propia profesión, espero algún día podré estar a la altura."
Su pérdida, afecto a toda la familia. Los tres hijos y nietos recuerdan cuánto amaban los Delgados celebrar la Navidad.
"A mi papá le encantaba (disfrazarse) como Santa Claus. Hacía bailes tontos, avergonzaba a la gente", dijo Richard. "Ese es definitivamente uno de los recuerdos que más aprecio".
“Voy a asegurarme de que sepan cada recuerdo que tenían entre ellos y cada momento que ha pasado con ellos”, dijo Emma Grady, de 11 años, sobre su hermano y hermana menores, quienes solo conocían a sus abuelos desde hace un poco tiempo en sus vidas.
La familia Delgado dice que no han planeado un funeral en este momento, pero esperan tener uno en 2021, si es seguro reunir a la familia para dar sus respetos.
Aun así, esperan que su dolor y pena envíe un mensaje a aquellos que pueden estar cansados de tomar precauciones de seguridad a medida que nos acercamos a un nuevo año, lo que demuestra que COVID-19 todavía tiene un impacto significativo en las familias de todo el país.
“No entendemos por qué algunas personas luchan y lo superan y otras no”, dijo Grady. "Simplemente no entendemos y hasta que lo hagamos, seamos más conscientes el uno del otro".
